En la esencia de cada logro, cada objetivo alcanzado y cada sueño convertido en realidad, se encuentran los hábitos que llevamos a cabo día a día. Los hábitos son las bases sobre las cuales construimos nuestras vidas, moldeando quiénes somos y hacia dónde vamos. Son las acciones diarias que hacemos, desde la identidad que hemos comprado para nosotros mismos o la persona que creemos ser. No son simplemente tareas que realizamos; son el reflejo de nuestra autodisciplina, nuestros valores y nuestra determinación.

Los buenos hábitos son aquellos que nos acercan a nuestros objetivos, que nos permiten convertirnos en esa persona que tanto anhelamos ser. Cada hábito, no importa cuán pequeño parezca, es un paso hacia la versión de nosotros mismos que aspiramos a ser. Cada hábito positivo que adoptas te acerca un paso más a tu objetivo final.

En este camino, los hábitos se convierten en nuestros aliados más fieles. Nos sostienen cuando el camino se pone retador y nos mantienen enfocados cuando las distracciones nos rodean. Al cultivar buenos hábitos, no solo transformamos nuestras acciones diarias, sino que también alimentamos una mentalidad de crecimiento y éxito. Nos permiten vivir de manera más intencional y con propósito, asegurando que cada día sea un paso hacia adelante en nuestro camino a lograr nuestras metas.

En este artículo te comparto algunos tips para implementar y tomar en cuenta en tu camino a incorporar hábitos que te acerquen a tus objetivos.

1. Disciplina Liviana. Incorpora la disciplina en tu vida de manera que se sienta natural y no como una carga. Comienza con pequeños pasos y celebra cada logro, por pequeño que sea. La consistencia es clave.
2. Acciones Pequeñas, Grandes Cambios. Enfócate en realizar pequeñas acciones que te lleven en la dirección de tus sueños. Estos pasos consistentes son poderosos y sostenibles a largo plazo.
3. Hazlo obvio y fácil. Crea un entorno que favorezca tus hábitos. Si quieres hacer ejercicio por la mañana, deja tu ropa deportiva lista desde la noche anterior.
4. Rutinas emocionantes. Haz que tus hábitos sean atractivos y satisfactorios. Si disfrutas lo que haces, es más probable que lo mantengas. Encuentra formas de hacer tus hábitos divertidos y gratificantes. Por ejemplo, puedes crear un espacio que te inspire en tu casa para escribir tus agradecimientos del día, para meditar o para planear tus días.
5. Seguimiento de hábitos. Usa un habit tracker para mantener un registro visual de tu progreso. Ver tus éxitos te motivará a seguir adelante.
6. Preséntate. Comprométete a aparecer, incluso en los días que tu mente te quiera jugar juegos y te de todas las razones por la cual es mejor no presentarse, tú preséntate. El acto de ser constante es más importante que ser perfecto y es un voto a favor hacia la persona en la que te estás convirtiendo.
7. Repetición, No Perfección. No te preocupes por hacer las cosas perfectamente; lo importante es la repetición y la mejora continua. La repetición nos permite darnos evidencia de que sí somos esa persona que tanto anhelamos ser. Ej. Si deseas ser escritor y te presentas todos los días a escribir aunque sea una hoja, tú comenzarás a adoptar la identidad de ser un escritor, no solamente alguien que escribe. Eso es lo que buscamos, crear una identidad.
8. Crea Momentum. No lo pienses, solo hazlo. Cuando estés pensando mucho en si hacer algo o no, aplica la regla de los 2 min, simplemente haz ejercicio por 2 minutos, escribe por 2 min, lee por 2 min, etc. ¿Por qué es tan importante y efectiva esta regla? Porque cuando logramos empezar, permitimos que la energía se mueva y eso nos motiva a seguir y terminar lo que hemos empezado. A veces solo necesitamos empezar.

Crear hábitos sostenibles no es un sprint, sino una maratón. Con paciencia, repetición y un enfoque en acciones pequeñas pero significativas, te convertirás en esa versión imparable de ti misma. Lo importante es que comiences hoy y observes cómo transformas tu vida con pequeños pasos correctos hacia la dirección de lo que deseas crear.