Gana tus Mañanas: El Poder de Empezar el Día con el Pie Derecho

Primero lo primero. Antes de comenzar a hablar de cumplir objetivos, metas y sueños, hay que comenzar por las pequeñas cosas, que al final terminan siendo las más grandes. Con esto creo que ya sabes hacia donde voy, hay que comenzar con nuestras mañanas. ¿Alguna vez has escuchado que una buena mañana, te ayuda a crear un buen día y por ende una buena vida? Puede parecer muy dramático, pero no hay nada más cierto que el tener una buena rutina matutina, te permite mejorar tu calidad de vida en muchos aspectos. La manera en la que empezamos nuestra mañana al despertar, tiene una gran influencia sobre cómo se desarrolla el resto del día. Y para lograr tener una buena mañana, hay que comenzar por planearla. Tener una pequeña rutina hará una gran diferencia, créeme. No necesitas tener una rutina de tres horas antes de comenzar con tus actividades diarias para sentir que tuviste una mañana exitosa. Tu rutina matutina puede tomarte desde veinte minutos, hasta dos horas si gustas, lo importante aquí no es cuánto tiempo te toma, sino el efecto que tendrá sobre ti.

Lo que deseamos crear con nuestra rutina matutina, es mucho más grande que solo sentirnos personas disciplinadas. El tener una rutina matutina poderosa, nos ayudará a agarrar al toro por los cuernos y controlar lo que sí podemos controlar, o sea a nosotros. Así como lo lees, tomar el control de lo que sí podemos controlar es lo más poderoso que podemos hacer. Lo que sucede con un gran porcentaje de los seres humanos es que al despertar, toman su teléfono y comienzan a ver mensajes del día anterior, pendientes que tienen en el día, abren las redes sociales para ver la vida de otras personas, noticias de todo lo que está pasando en el mundo (en su mayoría suelen ser noticias que te causan tristeza y/o coraje), en fin. Lo que todo esto está generando es que logres crear el día que deseas tener, como el gran creador que eres, comienzas tu día en piloto automático, replicando lo mismo del día anterior. Así es como se le va la vida a muchas personas, en lugar de intencionar cada mañana su día, cómo quieren sentirse, qué desean lograr, cómo pueden hacer mejor el día de hoy en comparación del anterior, lo que hacen es crear más de lo mismo y estoy segura que muchas veces no es realmente lo que desean crear, sin embargo no salen de ese círculo vicioso. ¿Recuerdas cuando te dije que tu vida depende de cómo empiezas tu día? Lo ves, no estaba exagerando.

Todo logro en la vida comienza con una buena decisión y la primera decisión del día marca la diferencia. Una buena decisión te lleva a otra buena decisión. Ponte a pensar en los días en los que intencionalmente tienes una mañana poderosa, esos días en los que planeas un día antes tu rutina y la llevas a cabo al día siguiente, ¿cómo te sientes? ¿De maravilla verdad? Sin embargo una de las razones por la que muchas veces no logramos mantener la rutina “deseada” de manera constante, es porque estamos siendo muy estrictas con nosotras mismas al definir los hábitos que deseamos implementar en nuestros días. Ejemplo, sueles despertarte a las ocho de la mañana todos los días y en tu nueva rutina planeaste despertarte a las cinco de la mañana, lo más probable es que para el cuarto o quinto día te canses y comiences a picarle al famoso botón de snooze, o sea comienzas a postergar tu mañana porque sientes que te faltó descansar. Otro ejemplo (que veo más seguido de lo que imaginas) es que personas que no suelen hacer ejercicio, quieren comenzar haciendo una rutina muy intensa todos los días y para el final de la primera semana ya están queriendo tirar la toalla porque les duele todo el cuerpo. ¿Por qué te digo todo esto? No viene para nada desde el juicio, al contrario, te lo digo porque yo he sido esa persona y puedo decirte que es un cuento de nunca acabar. En Cómo crear hábitos de manera sostenible  te comparto algunos tips para no caer en estos errores tan comunes. Lo único que logramos al crear rutinas estrictas es que sentimos que tal vez nosotros no somos “esa persona” disciplinada y mejor regresamos a los hábitos que ya conocemos, aunque están lejos de ayudarnos a crear la vida que deseamos.

Así que quiero compartirte algunos tips para que logres tener una mañana poderosa y no falles en el intento:

  1. Prepárate una noche antes. Esta es la más importante sin duda, es el secreto principal para lograr tener una mañana poderosa. Yo las llamo “noches expansivas”. Al cuidar lo que haces una noche antes, estás preparando terreno para la mañana que deseas crear. Puedes ver en “Noches expansivas” tips para prepararte de la mejor manera la noche anterior.
  2. Sé honesta contigo y con tus tiempos. Pregúntate cuánto tiempo tienes para crear tu rutina cada mañana, dándote el tiempo necesario de descanso. No se trata de desmañanarnos diario para hacer todos los hábitos de la lista. No podemos comparar nuestra mañana con la de otras personas, ya que nuestros horarios y estilos de vida son distintos. Lo más probable es que una madre  que trabaja en una oficina no tenga el mismo tiempo que una estudiante sin hijos, No hay que olvidar que el propósito de tener nuestra rutina matutina es conectar con nosotros, con nuestra paz y con nuestros objetivos en lugar de andar por la vida en piloto automático. Así que no seas dura contigo, ya sea que puedas dedicarle 20 minutos o una hora, todo suma.
  3. Haz la mañana tuya. Identifica cuáles son los hábitos que te expanden a ti, que disfrutas y que te ayudan a crear esa mañana anhelada. Recuerda que la vida se trata del camino, no del objetivo solamente, así que lo mejor que puedes hacer es crear una rutina que se acomode a tus necesidades y gustos. Pregúntate, qué te gusta hacer, qué hábitos te ayudan a estar y sentirte bien y cómo puedes implementarlos de manera que te emocione despertarte por la mañana para llevarlos a cabo. Y con base a esta información, crea una rutina matutina a tu gusto.
  4. Despierta a la Misma Hora. La consistencia es clave. Despertar a la misma hora todos los días regula tu reloj biológico, mejorando la calidad del sueño y la energía matutina.
  5. Lávate los dientes y limpia tu lengua primero. Durante la noche, las bacterias y toxinas se acumulan en la lengua, y limpiarla ayuda a eliminar estas sustancias.
  6. Hidrátate. Comienza el día con un vaso de agua. Hidratarse tras varias horas de sueño ayuda a activar el metabolismo y mejora la función cerebral. Lo mejor es tomar agua tibia o caliente, ya que es  una forma sencilla y efectiva de mejorar la salud digestiva, la desintoxicación, la circulación, aliviar el estreñimiento y reducir el estrés. En esta liga puedes ver más sobre los beneficios de tomar agua tibia o caliente.
  7. Establece Intenciones Claras. Tómate unos minutos para meditar o reflexionar sobre tus objetivos del día. Esto centra tu mente y alinea tus acciones con tus metas.
  8. Movimiento Matutino. En caso de no tener suficiente tiempo por la mañana para hacer ejercicio de más de 20 minutos, incorpora una actividad física, como estiramientos, yoga o una caminata corta. El ejercicio matutino te ayudará a aumentar la energía y la claridad mental.
  9. Desayuno Nutritivo. Elige un desayuno que balancee proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos. Un buen desayuno potencia tu cerebro y mantiene niveles estables de azúcar en la sangre. Al cuidar tener un desayuno lleno de nutrientes, evitarás tener esos famosos antojos o atracones durante el día. Cuando nos decían que el desayuno es la comida más importante del día, no se equivocaban. Elige tus alimentos sabiamente.
  10. Evita la Tecnología al Despertar. Resiste la tentación de revisar tu teléfono inmediatamente. Esto te ayuda a establecer tus propias intenciones antes de absorber la información externa.
  11. Práctica de Gratitud. Se sabe que somos fans no.1 de Cartas al universo, el diario que nos guía de una manera bella para agradecer, sin embargo en caso de que no cuentes con uno de los diarios, comienza por escribir o reflexionar sobre tres cosas por las que estás agradecida cada mañana. La gratitud mejora el estado de ánimo y te ayuda a conectar con lo que deseas, ya que te enfocas en lo que es posible en lugar de pensar desde la carencia.
  12.  Medita o haz alguna práctica que te ayude a conectar. La meditación es una gran herramienta que tiene muchísimos beneficios, entre ellos te permite callar el ruido externo y comenzar tu día intencionando y/o conectando con lo que deseas crear. Además comenzar el día con meditación puede ayudar a establecer un tono mental positivo y tranquilo para el resto del día.
  13. Escucha o lee información poderosa. Escucha podcasts, audiolibros o lee algún libro que te ayude a comenzar tu día con una mentalidad poderosa. El uso diario de estas herramientas nos permite moldear nuestra mentalidad a una que nos eleva y nos ayuda a crear la realidad de nuestros sueños.
  14. Tiende tu cama. Completar esta sencilla tarea proporciona una sensación de logro y orden desde el inicio del día, lo que puede impulsar la productividad y la motivación para enfrentar otras tareas.

En conclusión, adoptar hábitos matutinos poderosos te permite tomar control de tu día y, en última instancia, de tu vida. Prueba incorporar algunos de estos consejos en tu rutina y observa cómo se transforman tus días. Recuerda ser paciente contigo, Roma no se construyó en un día. Esos hábitos tomarán tiempo pero lo importante es comenzar poco a poco y cuando menos te lo esperes, ya formarán parte de ti.