INGREDIENTES
- 1 lata de de garbanzos
- ½ cucharadita de comino molido
- ½ cucharadita de ajo en polvo
- ¼ de cucharadita de cebolla en polvo
- ¼ de cucharadita de cilantro molido
- ½ cucharadita de sal de mar
- ¼ de cucharadita de pimienta negra recién molida
- ½ a 1 cucharada de aceite de oliva o de aguacate
INSTRUCCIONES
Precalienta el horno a 200°C.
Rocía ligeramente una bandeja para hornear con spray antiadherente. Deja de lado.
Enjuaga y seca bien los garbanzos.
En un tazón pequeño, mezcla el comino, el ajo en polvo, la sal de mar, la cebolla en polvo y la pimienta. Deja de lado.
Hornea los garbanzos secos en el horno precalentado en una bandeja para hornear preparada durante 15 minutos (no agregues ninguno de los otros ingredientes todavía)
Retira los garbanzos del horno y rocía ½ cucharada de aceite de oliva sobre los garbanzos, revolviendo hasta que estén cubiertos uniformemente. Si es necesario, agrega lentamente más aceite de oliva o aguacate hasta que todos los garbanzos estén ligeramente cubiertos con el aceite.
Agrega especias a los garbanzos y revuelva hasta que estén cubiertos uniformemente.
Hornea a 200 por 10 minutos más, luego revuelve.
Regresa los garbanzos revueltos al horno y hornéalos durante 5 a 10 minutos adicionales, hasta lograr el crocante deseado (un total de 35 a 40 minutos de horneado).
Apaga el horno y abre un poco la puerta. Deja que los garbanzos se enfríen en el horno para que estén crujientes al máximo.
Porción sugerida: Entre ½ y 1 taza (según lo que tu cuerpo te pida)